El apellido Canedo

Escribo este artículo pensando en varias personas de apellido Canedo que, en distintas ocasiones, me escribieron preguntando algo sobre ese nombre o sobre la relación que pudiera haber entre su apellido y el topónimo de esta comarca ourensana. Personas todas ellas de fuera de Galicia, incluso de Hispanoamérica. (En consideración a ellas haré la exposición en castellano.)

Al no encontrar ningún tratado sobre el tema he buscado en donde tuve oportunidad y llegué a formarme la opinión que transcribo a continuación. Dicha opinión no es concluyente pues, como todo, queda supeditada a los resultados de cualquier otro trabajo mejor documentado o procedente de voz más autorizada.

A mi entender la relación de nuestro topónimo Canedo con el apellido Canedo es, cuando menos, problemática. Por un lado el topónimo es bastante repetitivo y el apellido, como veremos más adelante, se corresponde, al menos, con dos nombres,  homógrafos, pero de distinto idioma pues existe un Canedo gallego y un Canedo castellano-leonés.

I

Vayamos primero con nuestro topónimo. Canedo, en gallego, es un lugar de cañas (‘canas’ en nuestro idioma). Su traducción al castellano sería ‘cañaveral’. Y efectivamente, la Parroquia de San Miguel de Canedo (que posteriormente daría el apelativo a todo el Ayuntamiento), limitada por el rio Miño y surcada por el Río do Porto siempre estuvo ocupada por enormes cañaverales en las riberas de esos ríos. Es este un topónimo que se repite en diversos lugares de Galicia aunque en ninguno de ellos llegó a referirse a un ámbito municipal.

Así en el Ayuntamiento lucense de A Pobra de Brollón hay una parroquia (curiosa casualidad) con el mismo nombre de San Miguel de Canedo. Además con el nombre Canedo hay aldeas o lugares:
en la parroquia de San Mamede de Carnota, Ayuntamiento de Carnota (A Coruña),
en la parroquia de Santa Mariña de Beira, Ayuntamiento de Carral (A Coruña),
en la parroquia de San Estevo de Abellá, Ayuntamiento de Frades (A Coruña),
en la parroquia de San Pedro de Ardemil, Ayuntamiento de Ordes (A Coruña),
en la parroquia de San Cristovo de Muniferral, Ayuntamiento de Aranga (A Coruña),
en la parroquia de Santa María Madalena  de Montemaior, Ayuntamiento de A Laracha (A Coruña),
en las parroquias de San Pedro do Val de Xestoso y de Santa Xiá de Monfero, ambas en el  Ayuntamiento de Monfero (A Coruña),
en las parroquias de Santo Tomé de Lourenzá (con un riachuelo también llamado Canedo) y de San Adrián de Lourenzá, ambas en el Ayuntamiento de Lourenzá (Lugo),
en la parroquia de San Pedro de Garabás, Ayuntamiento de Maside (Ourense),
en la parroquia de San Miguel de Ponteareas, Ayuntamiento de Ponteareas (Pontevedra), donde está el famoso Convento de San Diego de Canedo,  franciscano y en activo,
 Etc.

Topónimos gallegos con el mismo origen son los de Caneda, Canedos, Canaval y Canido. En el dominio lingüístico castellano  los equivalentes serían  Cañedo, Cañizar o Cañizal. 

A pesar de todo lo dicho tampoco se puede desechar que pudiésemos estar ante un topónimo aparente, de la llamada etimología popular, y que la solución auténtica fuese algo que nos podría resultar  inaudito. Julián Aydillo San Martín en su obra “Pueblos y apellidos de España: diccionario etimológico”, en la que defiende la importancia de las hablas prerromanas en la toponimia, da para Cando, Caneda, Canedo y Cañedo la explicación de “lugar de alturas”. Tal definición, al menos en el caso de San Miguel de Canedo de Ourense, no encaja en absoluto dado que este territorio está en el fondo del valle, rodeado de alturas.

En la Comunidad de Castilla-León existe también el topónimo Canedo el cual no tiene nada que ver con el nuestro. (Salvo que hubiese sido importado, que todo podría ser.) Canedo, en castellano, o si se prefiere, en leonés, no puede proceder de ‘caña’. Más bien parece un derivado de ‘can’. ‘Can’, del latín canis, es la palabra histórica para designar a ese animal ya que la palabra ‘perro’ no se empezó a usar en castellano (y eso con sentido peyorativo) hasta muy tardíamente. Con esto quiero decir que no tiene nada de particular que, hace siglos, en el Reino de León, se le pudiese llamar ‘canedo’ a un lugar o a una juntanza de muchos perros, lo que hoy conoceríamos como ‘perrera’ o ‘perrada’. Por otro lado, en heráldica, hay un detalle, que pronto vamos a ver, el cual (si es de fiar) nos podría confirmar esa idea.

II

Parece que no hay duda de que el apellido, o los apellidos, Canedo tienen un origen toponímico. La palabra ‘apellido’ (derivada del verbo latino  appellare)  empieza a tener el sentido de ‘nombre de familia’ hacia el siglo XV, si bién, desde siempre existió en los pueblos y aldeas la necesidad de un distintivo familiar para referirse a los vecinos. Esos distintivos o apelativos podían ser el nombre del padre (Rodríguez= de Rodrigo), cargos o dignidades (Fidalgo),  oficios (Ferreiro), material del oficio (Fariñas), cualidades o motes personales (Gago), algún nombre vegetal (Salgueiro) o animal (Coello), de accidente geográfico (Veiga), una construcción (Pombal), religioso (Sampaio), o, ¿cómo no?, el topónino del lugar de origen de los aludidos. Este es nuestro caso. A un forastero llegado de algún lugar llamado Canedo le llamarían ‘os de Canedo’, ‘os Canedo’ o algo similar dando origen así a ese ‘nombre de familia’. El sistema actual (2 apellidos, 1º el del padre y luego el de la madre) fue regulado por ley en 1870, pero esos ‘nombres de familia’ que se adoptaron como apellidos pueden tener una existencia secular.

Si nos ceñimos al apellido que aquí estamos tratando resulta que consultados unos 15 tratados o diccionarios genealógicos todos dicen lo mismo sobre Canedo, concretamente lo que figura en el cuadro siguiente:

Origen: Castellano. Del lugar de su nombre, ayuntamiento de Arganza, partido judicial de Villafranca del Bierzo (León).

Escudo de Armas: En campo de gules, dos lebreles de plata, puestos en palo con argollas al cuello.

Es decir, todos lo sitúan en ese lugar leonés, que no castellano, situado en El Bierzo, cerca de Cacabelos, que, por cierto, fué Señorío de los Conde de Lemos hasta el s. XV y en el que  existe la Casa-palacio de los Canedo, del s. XVIII, la cual convenientemente restaurada alberga hoy la Posada “Palacio de Canedo”, propiedad del conocido “Prada a Tope”. Este linaje tiene escudo de armas el cual exhibe, precisamente, dos perros lebreles, lo que encaja perfectamente con la suposición de que ese Canedo deriva de canes. Siendo el lebrel un perro muy apto para la caza de liebres ¿no podría ser el ‘canedo’ el lugar donde los señores -o los vecinos- guardasen sus canes de caza? (Si el topónimo no tuviese nada que ver con los perros, al menos así lo interpretaron aquellos que, en su día, diseñaron tal escudo. Pensemos que también la heráldica está expuesta a las “etimologías aparentes”.)

Después de vista la definición mencionada, tan unánime y tan rotunda, yo, aún admitiéndola como cierta no la puedo aceptar como correcta. No dudo de que sea verdad, pero no puede ser toda la verdad. Habiendo tantos lugares con ese nombre ¿por qué habría de ser ese el único sitio origen del apellido? Lo lógico es que tal apellido tenga múltiples lugares de origen. (En el siglo XVIII está documentado un linaje Canedo originario de la parroquia de San Vicente del Burgo, en Lugo.)

Aparte de esa cuestión de sentido común hay dos razones concretas para no estar de acuerdo: la unanimidad y las estadísticas. La primera: Es sumamente sospechoso que todos los genealogistas consultados se expliquen exactamente con las mismas palabras. ¿Quién copió a quién? No lo sé, pero todos dicen textualmente lo mismo, sin alterar lo más mínimo la redacción. Segundo: Me he tomado la molestia de investigar en las bases de datos del Instituto Nacional de Estadística en dónde se sitúan en España las gentes que llevan el apellido Canedo. Como hay varias opciones de búsqueda yo seguí los criterios de contar a todas las personas que tienen el apellido, tanto si es de primero como de segundo y, a la vez, considerar su lugar de nacimiento, no el de residencia. Los datos están basados en el Padrón de 1-1-2008. Los resultados, por provincias,  son los siguientes:

GALICIA

A Coruña      

Lugo

Ourense

Pontevedra

 

1.353

     23

       6

     53
 1.435



RESTO ESPAÑA

Asturias

Cantabria

Vizcaya

León

Valladolid

Zaragoza

Barcelona

Baleares

Salamanca

Madrid

Otras provincias

           42

             5

           35

      1.004

           14

             8

           83

             5

             7

           47

           69

      1.319

Donde más abunda el apellido es en la provincia de A Coruña, y dentro de ésta en los Municipios de Carballo, A Coruña, Arteixo, A Laracha y Santiago de Compostela, por este orden. También podemos ver  que en Galicia (incluso sólo en A Coruña) está más extendido que en el total de las otras 48 provincias españolas. Siendo así ¿por qué el apellido va a proceder exclusivamente de León? ¿Por los movimientos migratorios? No si tenemos en cuenta que Galicia es más tierra de emigración que de inmigración. Es más probable que en el resto de España haya “Canedos” gallegos que no a la inversa. Resumiendo: predominan los Canedo de cañas sobre los Canedo de canes. Que estos tengan “un” escudo  y los otros no son cuestiones socio-históricas que no viene al caso tratar aquí. (Y no quiero aventurar suposiciones indocumentadas como, por ejemplo, que ese lugar, perteneciente al Conde de Lemos, fuese repoblado por gallegos en la Reconquista. Recordemos que en A Pobra do Brollón, que en su tiempo era también jurisdicción del Conde de Lemos, hay una parroquia de San Miguel de Canedo. Aparte de eso conviene recordar que estamos hablando de una zona que, en los tiempos de formación de los romances, era lingüísticamente gallega. Tenemos el testimonio de muchos topónimos. Por ejemplo, Cacabelos, a 7 Kms. de Canedo, que es nombre de clara formación gallega. Proviene del latín caccabellus, diminutivo de caccabus, que significa 'olla, puchero' y se aplica a lugares que forman una depresión del terreno. Ese mismo origen, pero con evolución en leonés, lo tienen otros dos pueblos de la misma provincia que se llaman respectivamente Cacabillo y Cacabillos. A ver si al final va a resultar que lo del Canedo derivado de canes no es más que la solucción de unos señores que en castellano no encontraron otra explicación...)

Otros dos apellidos que no quisiera dejar de mencionar son los de Caneda y Cañedo, ambos con el mismo origen que el Canedo gallego.

Caneda supongo que es intrínsecamente gallego dado que, según las estadísticas, hay 1.656 gallegos con ese apellido frente a sólo 379 personas del resto de España.

Con el topónimo castellano Cañedo, nos podemos encontrar en algún lugar de Asturias (por ejemplo, en los Municipios de Pravia y de Grado) o de Cantabria (Municipio de Soba). En Salamanca hay un río, afluente del Tormes,  que da nombre a  la zona conocida como Ribera de Cañedo. De alguno (o varios) de estos topónimos deriva un apellido el cual tiene un escudo en el que figuran cañas. Con este apellido hay en Galicia solamente 100 personas, 430 en Asturias y 1.044 en el resto de España.



Webs relacionadas:

http://www.ine.es/fapel/FAPEL.INICIO
http://servergis.cesga.es/website/apelidos/viewer.asp
http://www.apelidosgalicia.org/

Libros:
Pueblos y apellidos de España: diccionario etimológico. Julián Aydillo San Martín.
El gran libro de los apellidos y la heráldica. Juan Sebastián Elián.
Toponimia de Galicia. Fernando Cabeza Quiles.
Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico. Pascual Madoz (1845).
Apellidos Castellanos. José Godoy  Alcántara   (1871)

SALIR